La Virgen de la Montaña vuelve hoy a su Santuario tras permanecer once noches en la Concatedral de Santa María, desde el pasado 24 de abril. La procesión de subida ha salido a las nueve de la mañana, una vez finalizada la misa de comunión. Los cacereños la han despedido a la salida de Santa María entre aplausos y vítores.
La talla luce para la ocasión el manto número 110. De color azul, está confeccionado en raso y bordado en oro. Los hermanos de carga de la cofradía se lo regalaron en el año 2003 y la Virgen lo lució durante la procesión de subida de ese mismo año. La pieza fue confeccionada en Valencia. La decoración floral finalmente han sido flores azules y blancas.
El desfile ha continuado por el Arco de la Estrella y la Plaza Mayor, donde los hermanos de carga han vuelto la imagen hacia el Ayuntamiento como muestra de despedida de la ciudad. El recorrido de la Patrona la llevará por Pintores, San Juan, Plaza del Doctor Durán, Sergio Sánchez, Pizarro y Fuente Nueva. Una vez aquí, descenderá hasta el Puente de San Francisco, desde donde iniciará su camino a Fuente Concejo.
Al igual que ocurre durante la procesión de bajada, Fuente Concejo se convertirá en uno de los puntos más concurridos de la jornada. Se prevé que la talla llegue aquí entre las once y las once y media de la mañana. Fuente Concejo marca una barrera clave en el transcurso del desfile, ya que a partir de aquí la procesión se convierte en romería. Fuente Concejo es, además, el lugar donde la Virgen de la Montaña se despoja del bastón de mando que recibió durante su llegada a Cáceres y lo devuelve a la alcaldesa, Elena Nevado.
Ya en San Marquino, con Cáceres al fondo, los hermanos de carga volverán a girar la talla para simbolizar una nueva despedida. A un ritmo mucho más rápido que el inicial, comenzarán el ascenso hasta el Santuario y en el tramo comprendido entre el Amparo y el Calvario cederán las andas a todo el que desee colocarse bajo el paso de la patrona. Es el tramo del 'pueblo'.
A las 12.30 horas se celebrará en la explanada del Santuario la misa de romeros. Y, una vez terminada la eucaristía, la imagen se colocará en su camarín. Comenzará entonces una jornada de convivencia para los hermanos que concluirá con una comida en el restaurante que hay junto al templo.
Balance
Con el regreso de la patrona al Santuario, es hora de hacer balance de un novenario que ha arrastrado hasta Santa María a miles de ciudadanos. «Ha sido espectacular», admite Joaquín Floriano, mayordomo de la hermandad. «Ha sido un novenario espléndido. Nos ha acompañado el buen tiempo y todos los actos han estado repletos. Estamos muy orgullosos de la respuesta de los cacereños», admite.
De todos los actos celebrados en el novenario, el mayordomo destaca uno: la presentación de los niños nacidos durante el último año ante la Virgen de la Montaña. Tuvo lugar el pasado 1 de mayo y 321 menores acudieron a la cita. «Es nuestro futuro», reconoce Joaquín Floriano, quien apunta que muchos de los bebés llevaban la medalla de hermanos de la cofradía. «La ilusión se perpetúa», añade.
La Concatedral acogió ayer la segunda jornada del besamanto. A la una se celebró la misa por las intenciones del Ayuntamiento, que contó con la asistencia de la corporación municipal y con la actuación de la Coral Santa María. También ayer se cerró la campaña de recogida de alimentos no perecederos que, por segundo año consecutivo, ha puesto en marcha la cofradía para ayudar a las familias más necesitadas de la ciudad. Toda la comida donada se distribuirá, a través de Cáritas, entre 13 parroquias cacereñas. Por cierto, la Virgen volvió a lucir ayer el mismo manto que el viernes: el número 90, de damasco dorado con fondo blanco. La talla solo repite vestiduras durante el besamanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario