19 nov 2011

LA VIRGEN ELIGE SANTO DOMINGO

Ya hay fumata blanca en la cofradía de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres. Santo Domingo será el templo donde permanecerá la talla el próximo mes de abril, durante su estancia en la ciudad. Un único motivo ha determinado la elección de la hermandad: el espacio físico. Ésta ha sido la principal baza de Santo Domingo frente a Santiago, el otro emplazamiento barajado por la cofradía. Desde que el Obispado informó la semana pasada a Joaquín Floriano, mayordomo de la Virgen de la Montaña, de que las obras de la Concatedral de Santa María impedirán que se celebre aquí el novenario, la cofradía se puso a buscar alternativas. Han sido días intensos para los integrantes de la directiva de la cofradía, que han tenido que visitar las iglesias para medirlas con detalle y para reunirse con sus sacerdotes. Después de este trabajo de campo y de contar con el beneplácito del obispo, Francisco Cerro, la hermandad ha decidido. «Nos quedamos con Santo Domingo por una cuestión de espacio físico», recalca Floriano. Han comprobado que las andas de la Virgen, por ejemplo, no podrían pasar por la verja de Santiago que separa la zona del altar del resto del templo. Hace falta, exactamente, un metro. Y, además, tampoco hay sitio suficiente en el altar para situar la plataforma sobre la que se coloca la imagen de la Virgen durante su estancia en Santa María. Las dimensiones de Santo Domingo sí se ajustan a las necesidades de la cofradía. Aunque solo cuenta con una puerta de acceso directo a la calle, es más que probable que durante el novenario también se utilice el acceso que comunica el templo con el claustro del convento anexo para facilitar la circulación de público. Santo Domingo cuenta, además, con una rampa de acceso para personas con movilidad reducida. El desfile El traslado de la Virgen de la Montaña a Santo Domingo no supondrá, apenas, ninguna alteración en el recorrido de la procesión de bajada. La talla hará el itinerario habitual. Los cambios llegarán a la hora de abandonar la Plaza Mayor, lugar donde tradicionalmente se celebra la ceremonia de bienvenida institucional. Esta vez el desfile no se dirigirá a Santa María, sino que continuará por la calle General Ezponda hasta la Plazuela de Santo Domingo. Desde la cofradía de la Virgen de la Montaña quieren agradecer la buena disposición mostrada por el párroco de Santiago, Juan Manuel Cuadrado, así como la de los franciscanos de Santo Domingo. La hermandad del Nazareno, la de la Sagrada Cena, la de los Estudiantes y la del Cristo de la Salud también han brindado su ayuda y colaboración al equipo directivo liderado por Joaquín Floriano. «La disposición ha sido maravillosa», recalca el mayordomo de la Virgen de la Montaña. Desde la parroquia de San Juan también han abierto las puertas a la patrona pero, aunque su ubicación era la más idónea, se descartó por sus dimensiones. Al final la elegida ha sido Santo Domingo. Ya hay fumata blanca.