Transcripción de la contestación del Mayordomo a las últimas entradas en el blog, tituladas: Dimite el Jefe del Turno 3 y ¿Qué pasa en la Cofradía? .
En cuanto a la primera entrada: “Dimite el Jefe del Turno 3”, debo manifestarte lo siguiente:
1.- No pongo en duda que pudieran darse órdenes confusas y contradictorias, pero es totalmente falso que este Mayordomo echara la culpa a los hermanos del turno de los desaguisados producidos en la salida. Ni lo he hecho, ni lo pienso así. Es cierto que participé para evitar un accidente en la salida, como lo hubiera hecho cualquier otro en mi lugar. Pero quiero dejar claro que me mueve más el intentar buscar soluciones a los problemas, que no buscar culpables. Porque si así fuera, unas veces serán culpables unos, otras lo serán otros, pero los problemas siempre los tendremos ahí.
2.- Durante la procesión de Bajada y, más tarde, en los días del Novenario, intenté junto con el Hermano Mayor y demás responsables, buscar esas soluciones, decidiendo dotar a los Jefes de Turno de una mayor responsabilidad a la hora de llevar el paso. Tanto es así, que varios componentes del Turno 3, con cierto peso en el Turno, me felicitaron una vez terminada la Procesión de Subida, porque habían notado esos cambios. No tuvo punto de comparación la Subida, con la Bajada.
3.- En nuestros vigentes Estatutos Generales, se da una mayor potestad a los Jefes de Turno y es intención de esta Junta Directiva, dotarles de una mayor responsabilidad a la hora de llevar el Paso. A lo mejor hay que hacer algunos cambios, pero esa es nuestra idea y creo que puede ser muy beneficiosa.
4.- En cuanto a nuestro amigo Vicente, debo confesarte (si la memoria no me falla) que no he vuelto a verle, ni hablar con él, desde la Procesión, por lo que soy el primer sorprendido de su decisión. Se que hubo una reunión de Jefes y Subjefes con el Hermano Mayor y, a lo mejor, allí se dijeron algunas cosas más o menos acertadas con respecto a este tema. No lo se. Lo que si es cierto que nadie habló posteriormente conmigo de este tema, de ahí, insisto, mi sorpresa.
Sinceramente, creo que, a veces, hay que entender a las personas y el por qué de su comportamiento. Situaciones de responsabilidad, estrés, etc.., nos hacen comportarnos o decir cosas que no sentimos, pero que entendemos como una defensa o, si se quiere, una huida hacia delante. No es bueno magnificar las cosas y, si se han encontrado soluciones, o estamos en el camino de buscarlas, pues creo que debemos quedarnos con eso, porque eso es lo importante. Yo espero, sinceramente, que el amigo Vicente reconsidere su postura. Así se lo haré llegar porque entiendo, entendemos toda la Junta Directiva, que estaba haciendo una buenísima labor en el turno y que debe seguir haciéndola.
En cuanto a tu segunda entrada: “¿Qué pasa en la Cofradía?”, te manifiesto lo siguiente:
1.- Las dimisiones producidas en la Junta Directiva han sido producto de traslado de residencia en algún caso y motivos personales y profesionales en otros. Había directivos que sus obligaciones laborales le impedían dedicar el tiempo mínimo indispensable a la Real Cofradía, por lo que me solicitaron su baja de la Directiva. Si bien, me expusieron su deseo de seguir como colaboradores de la misma, ejerciendo aquellos asuntos puntuales para los que se les requiriera. No quiero ocultar que, en algún caso puntual, ha podido surgir alguna discrepancia entre Directivos, pero tampoco quiero magnificar lo que, entiendo que puede ser normal entre un colectivo. No todo el mundo tiene por qué ser amigo o tener cierta afinidad.
No obstante, a todos sin excepción, quiero expresarles mi sincero agradecimiento por el trabajo realizado y por haberme acompañado, inicialmente, en esta andadura.
2.- Por otro lado, el cambio de Estatutos, ha facilitado una reestructuración de la Junta Directiva, y con ello, el nombramiento de los cargos vacantes.
3.- Por último, y creo que esto es lo que más debe de importarnos a todos, quiero manifestar que tenemos una Junta Directiva perfectamente cohesionada, tremendamente participativa, con una enorme ilusión y con muchísimas ganas de trabajar por el bien de nuestra querida Cofradía.
Personalmente, me encuentro muy ilusionado, con muchas ganas de hacer cosas. Y esto es lo que nos debe de mover a todos. El intentar poner nuestro granito de arena para ir avanzando y hacer que esta Real Cofradía sea cada día más grande. Ese es nuestro empeño y pido cada día a la Santísima Virgen que no permita que nos detengamos en pequeños dimes y diretes, en enfrentamientos que, posiblemente, con una simple conversación de amigos se hubieran evitado. Se que, a lo mejor, no todo se hace acertadamente. Somos humanos y nos equivocamos. Pero lo que si es cierto es que, esté quien esté, siempre lo hará con la mejor voluntad posible y eso debe de primar por encima de errores y aciertos. Creo, sinceramente, que la Virgen de la Montaña y su Real Cofradía, deben de unirnos a todos y nunca servir para separarnos.
Como te dije por teléfono, querido amigo, estoy a tu entera disposición para lo que haga falta. Lo he estado siempre, como sabes y, por mi parte, seguiré estándolo.
Un fuerte abrazo.
Joaquín M. Floriano.
En cuanto a la primera entrada: “Dimite el Jefe del Turno 3”, debo manifestarte lo siguiente:
1.- No pongo en duda que pudieran darse órdenes confusas y contradictorias, pero es totalmente falso que este Mayordomo echara la culpa a los hermanos del turno de los desaguisados producidos en la salida. Ni lo he hecho, ni lo pienso así. Es cierto que participé para evitar un accidente en la salida, como lo hubiera hecho cualquier otro en mi lugar. Pero quiero dejar claro que me mueve más el intentar buscar soluciones a los problemas, que no buscar culpables. Porque si así fuera, unas veces serán culpables unos, otras lo serán otros, pero los problemas siempre los tendremos ahí.
2.- Durante la procesión de Bajada y, más tarde, en los días del Novenario, intenté junto con el Hermano Mayor y demás responsables, buscar esas soluciones, decidiendo dotar a los Jefes de Turno de una mayor responsabilidad a la hora de llevar el paso. Tanto es así, que varios componentes del Turno 3, con cierto peso en el Turno, me felicitaron una vez terminada la Procesión de Subida, porque habían notado esos cambios. No tuvo punto de comparación la Subida, con la Bajada.
3.- En nuestros vigentes Estatutos Generales, se da una mayor potestad a los Jefes de Turno y es intención de esta Junta Directiva, dotarles de una mayor responsabilidad a la hora de llevar el Paso. A lo mejor hay que hacer algunos cambios, pero esa es nuestra idea y creo que puede ser muy beneficiosa.
4.- En cuanto a nuestro amigo Vicente, debo confesarte (si la memoria no me falla) que no he vuelto a verle, ni hablar con él, desde la Procesión, por lo que soy el primer sorprendido de su decisión. Se que hubo una reunión de Jefes y Subjefes con el Hermano Mayor y, a lo mejor, allí se dijeron algunas cosas más o menos acertadas con respecto a este tema. No lo se. Lo que si es cierto que nadie habló posteriormente conmigo de este tema, de ahí, insisto, mi sorpresa.
Sinceramente, creo que, a veces, hay que entender a las personas y el por qué de su comportamiento. Situaciones de responsabilidad, estrés, etc.., nos hacen comportarnos o decir cosas que no sentimos, pero que entendemos como una defensa o, si se quiere, una huida hacia delante. No es bueno magnificar las cosas y, si se han encontrado soluciones, o estamos en el camino de buscarlas, pues creo que debemos quedarnos con eso, porque eso es lo importante. Yo espero, sinceramente, que el amigo Vicente reconsidere su postura. Así se lo haré llegar porque entiendo, entendemos toda la Junta Directiva, que estaba haciendo una buenísima labor en el turno y que debe seguir haciéndola.
En cuanto a tu segunda entrada: “¿Qué pasa en la Cofradía?”, te manifiesto lo siguiente:
1.- Las dimisiones producidas en la Junta Directiva han sido producto de traslado de residencia en algún caso y motivos personales y profesionales en otros. Había directivos que sus obligaciones laborales le impedían dedicar el tiempo mínimo indispensable a la Real Cofradía, por lo que me solicitaron su baja de la Directiva. Si bien, me expusieron su deseo de seguir como colaboradores de la misma, ejerciendo aquellos asuntos puntuales para los que se les requiriera. No quiero ocultar que, en algún caso puntual, ha podido surgir alguna discrepancia entre Directivos, pero tampoco quiero magnificar lo que, entiendo que puede ser normal entre un colectivo. No todo el mundo tiene por qué ser amigo o tener cierta afinidad.
No obstante, a todos sin excepción, quiero expresarles mi sincero agradecimiento por el trabajo realizado y por haberme acompañado, inicialmente, en esta andadura.
2.- Por otro lado, el cambio de Estatutos, ha facilitado una reestructuración de la Junta Directiva, y con ello, el nombramiento de los cargos vacantes.
3.- Por último, y creo que esto es lo que más debe de importarnos a todos, quiero manifestar que tenemos una Junta Directiva perfectamente cohesionada, tremendamente participativa, con una enorme ilusión y con muchísimas ganas de trabajar por el bien de nuestra querida Cofradía.
Personalmente, me encuentro muy ilusionado, con muchas ganas de hacer cosas. Y esto es lo que nos debe de mover a todos. El intentar poner nuestro granito de arena para ir avanzando y hacer que esta Real Cofradía sea cada día más grande. Ese es nuestro empeño y pido cada día a la Santísima Virgen que no permita que nos detengamos en pequeños dimes y diretes, en enfrentamientos que, posiblemente, con una simple conversación de amigos se hubieran evitado. Se que, a lo mejor, no todo se hace acertadamente. Somos humanos y nos equivocamos. Pero lo que si es cierto es que, esté quien esté, siempre lo hará con la mejor voluntad posible y eso debe de primar por encima de errores y aciertos. Creo, sinceramente, que la Virgen de la Montaña y su Real Cofradía, deben de unirnos a todos y nunca servir para separarnos.
Como te dije por teléfono, querido amigo, estoy a tu entera disposición para lo que haga falta. Lo he estado siempre, como sabes y, por mi parte, seguiré estándolo.
Un fuerte abrazo.
Joaquín M. Floriano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario