27 abr 2013

La patrona recibe una visita histórica

La Virgen de la Montaña recibió ayer, durante la segunda jornada del novenario, una visita histórica. La Guardia Real, que durante esta semana está realizando diferentes exhibiciones en la provincia, se acercó por primera vez hasta la Concatedral de Santa María para participar en la misa de las cinco y media de la tarde y hacer una ofrenda a la imagen. El coronel jefe de la Guardia Real, Ramón Álvarez de Toledo Álvarez de Builla, fue el encargado de entregar a la patrona el obsequio: un ros. Se trata del gorro del uniforme de gala, todo un símbolo para los integrantes de esta unidad militar, dedicada a prestar servicio al Rey.
 El mayordomo de la cofradía, Joaquín Floriano, agradeció la presencia de la Guardia Real y aseguró que el ros estará a partir de hoy en el camarín del santuario de la Virgen de la Montaña, el lugar donde permanece la talla durante el resto del año. La hermandad, además, correspondió al coronel jefe con la entrega de una medalla de la cofradía, que pasará a estar en la capilla del Cristo de los Alabarderos, situada en el cuartel que hay en el Pardo. 
Floriano también recordó que la relación de la Virgen y el ejército es estrecha, ya que la cofradía nombró en 2009 al Cimov (actual Cefot) hermano de honor de la patrona de Cáceres. La misa contó con la asistencia, además, del teniente general jefe del Cuarto Militar, Antonio de la Corte García, a quien el obispo de la Diócesis, Francisco Cerro, entregó varios ejemplares sobre Coria-Cáceres y San Pedro de Alcántara. El prelado cacereño fue el encargado de oficiar una ceremonia en la que compartió altar con el capellán de la Guardia Real, Ángel Díaz Bustos. Ya se conocían. «Fuimos compañeros en Valladolid», destacó Cerro Chaves, quien además desgranó su relación con el ejército. «Tuve la suerte de hacer la mili. Juré bandera en Rabasa, Alicante. Y después estuve de capellán en un hospital militar», relató. De esta etapa, el obispo Cerro recuerda, sobre todo, el valor del compañerismo, según confesó a los asistentes, entre los que se encontraba la alcaldesa cacereña, Elena Nevado. Cambio de rutas Durante la celebración, la patrona estuvo custodiada en el altar por varios guardias, que sostenían los estandartes de sus respectivas compañías. Y, junto a la puerta que da acceso al museo de la Concatedral, la unidad de música de la Guardia Real se encargó de interpretar varios temas, entre ellos el himno nacional. Precisamente, la presencia de la Guardia Real obliga hoy a introducir algunas cambios en las rutas de llegada hasta la Concatedral con motivo de la parada militar que habrá en la Plaza Mayor. Así, la policía local recomienda ir desde San Juan por la Plaza de las Piñuelas, Adarve y Santa María. La otra ruta aconsejada es por la calle Moré, Santo Domingo, Santi Spíritu, Plazuela del Socorro y Santa María. Todos los que ayer pasaron por Santa María pudieron comprobar que la Virgen lució el manto número 109, confeccionado en seda natural, estampado en colores y rematado con puntilla y mantilla dorada. Carmen López Montenegro de Oriol lo donó en el año 2001. Está previsto que hoy, sábado, cante el coro de la parroquia de Fátima (a las 20.00 horas) y el Coro Rociero de Cáceres (a las 22.00 horas). «No sé si todos los cacereños son católicos. Pero todos son devotos de la Virgen de la Montaña, incluso las personas de otras religiones», aseguró el prelado en referencia a la cantidad de personas que se acercan hasta la Concatedral estos días. En las inmediaciones del templo, la actividad tampoco se detiene. La repostera Ricarda Martín, conocida por vender coquillos durante décadas en la romería de San Blas, ya ha instalado su puesto junto al Arco de la Estrella. Y los Hermanos de la Cruz Blanca se situaron junto a una de las puertas de acceso a Santa María para ofrecer ceniceros decorativos.

25 abr 2013

Los cacereños dan una calurosa acogida a la patrona en su llegada a la ciudad

El nuncio del Papa recibió a la imagen en Fuente Concejo, que volvió a llenarse de público
La Virgen de la Montaña llegó ayer a Cáceres entre aplausos y vítores. «¡Viva esa cacereña bonita, viva la madre de Dios, vivan los cacereños», gritó el público desde Fuente Concejo, que volvió a convertirse en el punto más concurrido de la ciudad para dar la bienvenida a la patrona. La imagen lució el manto ofrecido por el pueblo el 12 de octubre de 1949 con motivo de la celebración de las bodas de plata de su coronación. Realizado en tisú de plata fina y bordado a mano con oro de alto relieve, lo lleva todos los años durante este desfile. El paso estaba decorado con flores blancas.

A las autoridades civiles, militares y religiosas que habitualmente brindan la bienvenida a la patrona en Fuente Concejo se ha sumado este año el nuncio del Papa en España, monseñor Renzo Fratini, que no pasó inadvertido entre los asistentes. El representante de la Santa Sede en nuestro país no ocultó su sorpresa por el fervor con el que los cacereños dan la bienvenida a la imagen. «Esto es impresionante. No lo he visto en ninguna parte, tampoco en Italia. Parece que toda la gente está unida en este momento. Es interesante que la religión sea un elemento de unidad para el pueblo», declaró a la prensa, al tiempo que admitió que es su primera visita a la ciudad. El año pasado estuvo en Coria. La última vez que un nuncio asistió a la bajada de la Virgen de la Montaña fue en el 2009. En aquella ocasión, el visitante fue su antecesor en el cargo, el actual cardenal Monteiro de Castro.

El buen tiempo ha acompañado en esta ocasión a la patrona de Cáceres, a diferencia de lo ocurrido el año pasado, cuando la lluvia obligó a recortar la procesión. Esta vez la talla partió a las seis de la tarde de su santuario arropada por el sol y temperaturas primaverales (la máxima en la ciudad fue de 22 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología). Antes de iniciar el recorrido, la cofradía llevó a cabo un ritual: entregar las medallas a los nuevos hermanos titulares y a los veteranos. Siete integrantes han pasado este año a formar parte del grupo de 120 hermanos titulares que, divididos en cuatro turnos, son los encargados de cargar con la Virgen de la Montaña durante la procesión de bajada y subida.

Otros tres hermanos han cumplido los 65 años y, según marcan los estatutos de la cofradía, han pasado a formar parte del grupo de veteranos y, por tanto, este ha sido el primer año que no se han colocado bajo las andas de la patrona. A los 120 hermanos titulares se sumaron los aspirantes, que solo cargan cuando quedan vacantes entre los primeros. A este último grupo pertenecen las mujeres que, por tercer año consecutivo, han podido cargar en igualdad de condiciones que los hombres con la talla de la patrona.

El turno número dos, conocido como el grupo de los 'balillas' o 'la calderilla' por la estatura de sus integrantes -los más bajos-, ha sido este año el encargado de sacar a la Virgen del santuario. Y también el encargado de entrar con la patrona en la Concatedral de Santa María, templo al que este año retorna la imagen después de que las obras de restauración a las que ha sido sometido impidieran que el novenario de 2012 se celebrara aquí (se trasladó a la iglesia de Santo Domingo). La cofradía alterna cada año el turno encargado de sacar y entrar a la Virgen, dos de los momentos más emotivos del desfile. Pero hay, sin duda, muchos más. Como el tramo de procesión comprendido entre la ermita del Calvario y la del Amparo.

Tradicionalmente, en este trayecto los hermanos de carga ceden las andas de la Virgen al pueblo. Y, hasta la última reforma de los estatutos de la cofradía, ha sido el único momento del itinerario en el que las mujeres podían llevar sobre sus hombros a la patrona de Cáceres. Es en este momento del descenso cuando, desde la distancia, la Virgen se vuelve hacia el Hospital San Pedro de Alcántara y hacia el centro penitenciario. Un gesto que la hermandad tiene hacia los enfermos y hacia los presos respectivamente.

Al llegar a la ermita del Amparo, la hermandad titular del templo obsequió a la Virgen con un ramo de flores que entregó la directiva de la cofradía de Jesús Condenado. Y en Fuente Concejo se produjo otra de las instantáneas del momento: la entrega del bastón de mando por parte de la alcaldesa, Elena Nevado, a la Virgen, que se convierte simbólicamente desde ese momento en alcaldesa de Cáceres hasta su regreso al santuario, previsto para el 5 de mayo. Nevado, que vivió su segunda bajada como regidora de la ciudad, volvió a lucir mantilla blanca.

Rafael Valiente, hermano de la cofradía, lleva 45 años protagonizando un mismo instante. Es el encargado de subirse a las andas de la Virgen para colocar el bastón que recibe de manos del alcalde o alcaldesa de turno. «Para mí es un honor», admite a sus 73 años. «Al primer alcalde que recogí el bastón fue a Alfonso Díaz de Bustamante».

Un grupo de niñas guiadoras, integrantes del grupo El Redoble, acompañaron a la Virgen desde San Marquino. Y al entrar en la calle Caleros, reconocida como hermana de honor de la cofradía por el cariño que sus vecinos brindan a la Virgen, sonaron los acordes de El Redoble. Y entonces, los hermanos de carga del turno cuatro mecieron a la patrona al compás de las notas musicales. De nuevo, volvieron a escucharse aplausos entre los asistentes.

El grupo alborada del Padre Giannis, las amas de casa, los scouts Sant-Yago, los cofrades del Nazareno y la Sagrada Cena (que sacó a la calle su paso infantil) y la tuna universitaria también brindaron su bienvenida a la patrona en diferentes puntos. Al llegar a la Plaza Mayor, a la altura de la calle General Ezponda, se produjo otro de los instantes señalados de la procesión. Es en este momento cuando las autoridades asistentes al desfile cargan con la imagen hasta las escalinatas del Ayuntamiento. En 2012 no hubo foto de políticos bajo las andas porque la lluvia obligó a recortar el desfile y se suprimió este tramo.
A continuación, se escucharon las palabras de la alcaldesa y el discurso del nuncio. Durante su intervención, el representante del Papa pidió por los enfermos: «dales la curación que ellos necesitan y, sobre todo, el consuelo de que, unidos a ti, su dolor contribuye para que crezca en otros el conocimiento de Dios que da la vida», dijo.

Elena Nevado pidió a la Virgen ayuda para afrontar el presente. «Te pido que sigas iluminándonos en momentos como los actuales, de cambios e incertidumbres. Para que las dudas se conviertan en certezas, para darnos la valentía, el sosiego y el tino necesario que nos permita resolver los muchos problemas que nos ha tocado afrontar. Para transformar las dificultades en fortalezas y los defectos en virtud», subrayó. «Estamos aquí por un sentimiento que impregna a la ciudad, a nuestro sentir como cacereños, que no tiene explicación científica, sino que solo se puede entender desde el corazón, desde lo más hondo de nuestro ser», añadió.

Cerca de la medianoche, la Virgen llegó a la Concatedral de Santa María, donde permanecerá durante once días. Una vez cerradas las puertas del templo, comenzó el trabajo para la camarera de la talla, Pilar Murillo, encargada de cambiar el manto. También para las damas de ornato, responsables de la decoración floral. Y para los hermanos de la cofradía encargados de colocar las andas de la Virgen en el altar mayor de la Concatedral, sobre una plataforma hidráulica que permite que la patrona esté situada a una altura que hace posible que sea visible desde cualquier punto de la iglesia.

Desde 1641
La historia de la bajada de la Virgen de la Montaña se remonta al año 1641. Hace, por tanto, 372 años. Una sequía motivó el descenso de la talla a la ciudad, según recoge Miguel Ángel Orti Belmonte en el libro 'Historia del culto y del santuario de Nuestra Señora de la Montaña'. «Consta documentalmente que la bajada fue el 3 de mayo de 1641, que las rogativas por la sequía fueron oídas y que los labradores le donaron 28 fanegas de trigo por la benéfica lluvia que cayó sobre los campos».
Este 2013 ha sido lluvioso. La Virgen no ha traído agua. Pero aguardará durante los próximos once días las peticiones de los cacereños, que ayer acudieron de forma multitudinaria a su encuentro. Tanto, que hasta el nuncio del Papa se sorprendió por esta respuesta popular.
25.04.13 - 00:14 -

De Roma a Cáceres

El Nuncio de Su Santidad el Papa, Monseñor Renzo Fratini, junto a miles de devotos, recibe en Concejo a la patrona. "Es impresionante, esto en Italia no se ve", asegura con sonrisa y visible emoción el embajador de la Santa Sede.

Renzo Fratini, Nuncio de Su Santidad el Papa en España, se metió ayer a los cacereños en el bolsillo. De trato amable, siempre sonriente y muy cercano, aseguró a su llegada a Fuente Concejo: "Es impresionante, esto en Italia no se ve". Con mitra, báculo y capa pluvial, monseñor fue el invitado de honor de la procesión de bajada de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres.
"Es la primera vez que vengo a la ciudad. Aquí la gente está unida", dijo el embajador de la Santa Sede, que prefirió dejar pasar de largo la polémica sobre la inclusión de Guadalupe en la diócesis extremeña: "Es bastante complicado, no es tan importante, lo importante es la fe", aseguró Fratini, que vivió de forma intensa la procesión de bajada, una tradición que se remonta al 3 de mayo de 1641, cuando la talla procesionó por vez primera desde su santuario hasta la capital tras las peticiones del vecindario en un año de grandes sequías.
La presencia de Fratini en Concejo fue una parte más de una procesión que comenzó a las seis de la tarde con la salida del santuario de la patrona, que lució con la belleza de siempre. Los hermanos del turno número 2 se ocuparon de sacar del templo los 380 kilos de peso de las andas de plata, de unas dimensiones de 2x2, sobre las que desfilaba la talla, una imagen de estilo sevillano realizada en madera de nogal por artista desconocido entre los años 1620 y 1626.
Una intensa jornada de trabajo ayer la de los cofrades y de la junta de gobierno de la Real Cofradía que preside desde 2008 el mayordomo Joaquín Manuel Floriano. Todos ellos comieron en el restaurante del santuario los huevos fritos con patatas y chorizo que marcan la tradición, y en torno a las cinco de la tarde, el hermano mayor, Antonio Fernández Borrella, organizó los turnos de carga con el reparto de planillos.
Lo hizo junto al templete donde, como es habitual, quedaron dispuestos los 4 turnos de 30 hermanos que conforman los 120 que cargan a la Virgen (todos menores de 65 años) y cada uno de ellos con sus respectivos jefes de turno. En la cofradía existen cuatro escalafones (aspirante, suplente, activo y veterano); este año había 80 hermanos aspirantes, 17 de ellos eran mujeres (para ser hermano de carga debes tener 18 años y tres de antigüedad). Los aspirantes cargan siempre que hay sitio, es decir, en función de la falta de asistencia de los hermanos titulares de carga que se ausenten.
Tras la organización de turnos se entregaron las medallas a tres hermanos veteranos (mayores de 65) e igualmente se otorgaron las medallas a los hermanos que pasaron de suplentes a activos y que adquirieron la condición de hermanos de carga titulares (este año fueron cinco, aunque se dieron dos medallas más a otros dos hermanos que no habían podido recogerlas en su día).
Luego, en presencia del capellán de la cofradía, Florentino Muñoz, se rezó la Salve y los devotos cacereños que a esa hora ya abarrotaban el templo lanzaron alabanzas a la Virgen mientras la procesión de bajada iniciaba su camino encabezada por el estandarte de la cofradía, de raso, con un medallón de plata en el centro que reproduce en oro la imagen de la Virgen. Le seguía el estandarte que los cacereños regalaron a la patrona en 2006 con motivo del centenario de la declaración del patronazgo canónico de la Virgen sobre la ciudad. Obra de María Jesús Trejo, es blanco, ribeteado en bordados de oro, con una imagen de la talla en el centro sobre la que se lee su título de Madre de la Divina Gracia.

BELLEZA La Virgen lucía espléndida gracias a las siempre primorosas manos de su camarera, Pilar Murillo, que como mandan los cánones la vistió con el manto que la ciudad regaló a la patrona al conmemorarse las bodas de plata de su coronación en 1949, una prenda magnífica de estilo renacimiento, hecha con tisú de plata fina, en oro fino de alto relieve.
Sobre su sien, la corona de diario, puesto que la de las Campanitas suele desecharse al no ir sujeta a los hombros de la imagen y el balanceo podría provocar la caída de la joya. La de diario, en cambio, sí se sujeta sin dificultad. Es una corona llena de majestuosidad, circular de plata dorada, elaborada con las joyas que sobraron de la comunmente denominada 'Corona buena', fabricada en 1924 por el prestigioso joyero madrileño Félix Granda.
El segundo turno llevó a la patrona hasta la Trocha. A partir de ahí los demás turnos la cargaron sucesivamente hasta llegar a las Tres Cruces, donde fue ya el pueblo, sobre todo mujeres, quienes portaron la talla. En el Amparo, la cofradía titular de esa ermita, presidida por Juan Andrés Dorado Pavón, promovió de nuevo un homenaje, que este año se encargó a la Cofradía Universitaria de Jesús Condenado (su mayordomo es Jesús Sellers), que le entregó un ramo de flores.
En la procesión, los hermanos detuvieron la talla mirando al hospital para pedir por los enfermos. Metros más abajo, en Fuente Concejo esperaban alrededor de 4.000 cacereños, según la policía local. Ya en Concejo, la Virgen fue aclamada mientras la alcaldesa, Elena Nevado, (con su habitual mantilla blanca y chaqueta y vestido rosa palo) le hacía entrega del bastón de mando de la ciudad a la Virgen, que durante el novenario adquiere la condición de alcaldesa honoraria.
A la procesión acudieron la vicepresidenta de la Junta, Cristina Teniente, el consejero de Fomento, Víctor del Moral, el presidente de la Asamblea, Fernando Manzano, y el de la diputación, Laureano León, entre otras autoridades civiles. También el obispo (con traje coral morado y birrete), miembros del cabildo, mandos militares, además de mujeres con mantillas y trajes regionales.
La patrona enfiló hacia Caleros, hermana de honor de la cofradía, donde se vivió uno de los momentos más emocionantes de la procesión. En la calle, engalanada por sus vecinos, los hermanos bailaron a la Virgen al ritmo del Redoble y la talla lucía impresionante sobre unas andas decoradas con esmero por la camarera de ornato Pilar Campos y el resto de colaboradoras (Carmina González Carrasco, Loli Turégano, Patri Domínguez, María Antonia Muriel, María Victoria Galapero, Pepi Barroso, Cristina, María Jesús, Marisa Domínguez, Lucía Durán, Angelita, Celi y Martina Garrosa que está de viaje en Perú pero que desde la distancia permaneció en el recuerdo junto a sus compañeras). Las camareras se encargaron de la colocación de las flores. En las seis ánforas de plata de las andas llevaba claveles y lilios blancos adquiridos en la floristería Bouquet.
Más de 60 niños acompañaban a la Virgen, que igual que el resto de hermanos vestían con túnica azul cielo, capelina, guantes y cinturón blancos, y zapato negro. También desfilaron los niños guiadores de El Redoble, la banda municipal y de la diputación y la réplica del pendón de San Jorge. Siguió la Virgen hasta la ermita del Vaquero, donde el coro Alborada del padre Gianni le cantó Virgen Morenita. En Santiago la cofradía del Nazareno le rindió homenaje, la tuna le cantó en las Cuatro Esquinas. Y a partir de ahí enfiló hacia la plaza Mayor, donde hasta el ayuntamiento la portaron los miembros de la corporación. Con los sones del Himno de España la Virgen entró en Santa María. El novenario ya ha comenzado.

23 abr 2013

El Nuncio recibirá mañana la medalla de la patrona de Cáceres

El Nuncio del Papa recibirá mañana la medalla de la Virgen de la Montaña en Fuente Concejo, cuando se encontrará con la patrona de la ciudad a su bajada a Cáceres desde el santuario para iniciar el tradicional novenario. Monseñor Renzo Fratini acompañará a la Virgen hasta su llegada a la concatedral de Santa María, donde se quedará durante nueve días. Antes, en las escalinatas del ayuntamiento, dirigirá una breve alocución a la patrona, según indicó ayer la cofradía en una nota remitida a este diario.

Una vez terminada la procesión, el máximo representante del Papa Francisco I en España, se hospedará en el Obispado y al día siguiente, a las 08.00 horas, celebrará una eucaristía en Santa María. Después partirá de regreso a Madrid.

Nombrado en agosto del 2009 como embajador de la Santa Sede en España, monseñor Fratini será el cuarto nuncio que vivirá en primera persona la tradición más multitudinaria que disfrutan miles de cacereños de todas las edades cada año en la ciudad.

La visita más reciente se produjo en el 2009 cuando su antecesor, monseñor Manuel Monteiro de Castro, participó también en la bajada de la patrona. Como adelantara este diario, ya lo hicieron en 1926 monseñor Tedeschini, en la inauguración del monumento al Sagrado Corazón en la explanada del santuario. En 1974 fue monseñor Dadaglio, con ocasión de las Bodas de Oro de la Coronación, quien visitó la capital cacereña.

La cofradía ultima los preparativos para mañana, el gran día. A las 18.00 horas comenzará la procesión de bajada desde el santuario, con la patrona vestida con el manto bordado en oro que le ofreció la ciudad de Cáceres en las bodas de plata de la Coronación de la Santísima Virgen, el 12 de octubre de 1949. A las 20.30 horas llegará a Fuente Concejo, arropada por miles de fieles, donde recibirá el bastón de mando de la ciudad de la mano de la alcaldesa, Elena Nevado.

Este año 17 mujeres aspiran a cargar a la patrona durante las procesiones de bajada y de subida, esta última se celebrará el domingo 5 de mayo. En total el grupo de aspirantes a carga asciende a 80 personas, que se suman a los 120 hermanos de carga titulares, que son los que portarán a la Virgen, el resto son de reserva.

Por otro lado, en el calendario del novenario no faltará la presentación de los nacidos a la Virgen, el miércoles 1 de mayo, o la tradicional donación de sangre, el viernes día 3 de mayo.

21 abr 2013

VISITA DE LOS EMISARIOS PAPALES A CACERES

Durante el último siglo, seis nuncios han viajado en ocho ocasiones a la ciudad para participar en eventos generalmente históricos y relacionados con la patrona. Fratini viene el próximo miércoles.


LOLA LUCEÑO 21/04/2013
La primera llegada de un nuncio a Cáceres documentada al detalle se remonta al año 1926 (Tedeschini). La existencia de prensa, en concreto del EXTREMADURA, decano de la región, permite seguir desde entonces las distintas visitas diplomáticas de los embajadores de la Santa Sede, en las que Cáceres se ha volcado históricamente. Pero durante siglos debió haber otras muchas, y ello porque España fue unos de los primeros países en establecer estas relaciones allá por 1577. Durante los últimos cien años, Cáceres ha recibido en ocho ocasiones a los emisarios papales, en la mayoría de los casos con motivo de actos relacionados con la Virgen de la Montaña.
Desde la diócesis lo explican: "Las muestras de devoción hacia la patrona son conocidas, por ello los nuncios en España hacen coincidir sus visitas a la ciudad con esos actos, y además la cofradía les invita tradicionalmente". Hace pocos días se supo que el actual embajador de Su Santidad, Renzo Fratini, presidirá la bajada de la patrona el próximo miércoles.
Respecto al último siglo, se sabe que en 1915 viajó a Cáceres el nuncio Francesco Ragonesi, el mismo que en su visita a la Sagrada Familia le dijo personalmente a Gaudí que era el Dante de la arquitectura . Los cacereños le regalaron en aquella ocasión un libro de Floriano Cumbreño sobre la iglesia de Santiago.
Ya en octubre de 1924 se produjo uno de los mayores acontecimientos en la historia religiosa de Cáceres: la coronación de la Virgen de la Montaña. No vino el nuncio pero sí el cardenal Reig y Casanova, primado de las Españas y arzobispo de Toledo, por delegación de la Santa Sede.
  Grandes bienvenidas

El EXTREMADURA invitó a la ciudadanía a recibirle en San Antón, junto al arco floral levantado en Cánovas, donde los pocos coches que existían formaron una comitiva de bienvenida. Cáceres se llenó de actos. Este diario narraba el momento de la coronación, de manos del primado, aquel 12 de octubre en la plaza Mayor: "Su eminencia colocó sobre la cabecita de la Virgen la corona de Reina de la Ciudad (...) Fue el momento, el minuto histórico de más vigor fervoroso, entusiasta y emocionante que ha tenido Cáceres en toda su vida. La ovación que brotó del pueblo no se puede ni recordar...".
Dos años después se desplazó a la ciudad el nuncio de Pío XI, monseñor Tedeschini, para la entronización de la estatua del Sagrado Corazón en la Montaña, el 14 de noviembre de 1926. Un día antes fue recibido en el Palacio Episcopal con una recepción en la que estaban los máximos representantes institucionales y de las cinco delegaciones ministeriales (Gracia y Justicia, Hacienda, Gobernación, Instrucción Pública, y Fomento y Trabajo), además de exsenadores, exdiputados, caballeros de grandes cruces y nobles con títulos del reino.
Aquella visita motivó incluso un bando del alcalde, Arturo Aranguren, en la que pedía a los cacereños que se mostrasen "como ciudadanos hospitalarios, recibiéndole (al nuncio) en la avenida de Alemania y colgando e iluminando los balcones de las casas". De hecho, algunas viviendas instalaron luz eléctrica en sus fachadas para la ocasión. El 14 de noviembre se consagró la gran escultura de 5,60 metros, realizada por el artista Félix Granda en granito fino a instancia del entonces obispo Segura Sáenz. Cuentan los cronistas que nadie recordaba una aglomeración semejante en torno al santuario.
En 1950 se produjo otro acercamiento de la nunciatura a Cáceres, pero indirecto: el 30 de abril fue consagrado Llopis Ivorra obispo de Coria en la catedral de Valencia por monseñor Cicognani, nuncio de Pío XII. Allí se trasladó la delegación diocesana de Cáceres en viaje organizado por la cofradía de la Montaña (iban enviando avisos del buen transcurso del viaje a medida que avanzaban). También acudieron dos diputados provinciales nada menos que en avión de Iberia, noticia que mereció una crónica. El obispo llegó por fin a Cáceres el 18 de junio, y el título a portada completa decía: "Cáceres entero, enardecido de entusiasmo y afecto filial, recibe apoteósicamente al prelado diocesano, en medio de delirantes ovaciones". .
Cuatro años después, en noviembre de 1954, también durante el pontificado de Pío XII, otro nuncio visitó Cáceres para inaugurar el Seminario Mayor. Se trataba de Hildebrando Antoniutti, cuya llegada se narraba así: "El momento fue de incontenible entusiasmo prorrumpiendo el público en incesantes vítores al Pontífice y a su digno representante. Las bandas entonaron el himno nacional y monseñor se excusó de revisar las fuerzas". Aquel fue un acto muy destacado, tanto que acudió el ministro de Justicia, Antonio Iturmendi, así como los obispos de Plasencia y Salamanca, junto a Llopis Ivorra.
El nuncio Antoniutti volvería en 1957 a Cáceres, esta vez en una visita más íntima, para dar a conocer personalmente un acontecimiento histórico: el 21 de junio, y por documento pontificio de Pío XII, Cáceres acababa de ser elevada a cabecera de diócesis conjuntamente con Coria, con la proclamación de Santa María como concatedral, y el traslado de la residencia permanente del obispo.
Ya en 1964. Antonio Riberi, nuncio en España de Pablo VI, realizó una visita muy intensa. Fue en el mes de abril y tuvo tiempo de poner la primera piedra de la parroquia de San José, bendecir la barriada de Llopis Ivorra, subir al Santuario de la Montaña, almorzar en el Extremadura Hotel, cenar con el gobierno local, bendecir la primera piedra del Seminario Menor de Coria, conocer Las Hurdes y visitar la sede de El EXTREMADURA en el Palacio de la Generala, donde departió con el consejo de administración, con el director, Dionisio Acedo, y con el personal de la casa. Así lo recogieron las cámaras de Bravo y Caldera.
En 1970, monseñor Luigi Dadaglio, también nuncio de Pablo VI, giró una primera visita privada a Cáceres que apenas trascendió para conocer la diócesis y sus tierras. "Me pareció una ciudad encantada, expresión y testimonio de las antiguas glorias militares, artísticas y religiosas de la España imperial", reveló años después. Lo hizo concretamente en su segunda visita, esa vez para otro acontecimiento religioso de especial relevancia: el cincuentenario de la Coronación de la Virgen de la Montaña, el 12 de octubre de 1974.

19 abr 2013

Ordóñez aúna historia y tradición cacereña en su pregón a la Virgen


Qué méritos los míos para estar hoy aquí anunciando la bajada de nuestra señora?", se preguntó ayer la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, María José Ordóñez, ante el público presente en un Gran Teatro al completo. Y ella respondió: "pues los mismos que los vuestros, y los de otros muchos que nos acompañan desde sus corazones: cacereña, de sentimiento y devota".
De esta forma, el tradicional pregón que anuncia la visita de Nuestra Señora de la Montaña a la ciudad de Cáceres, y que tendrá lugar el próximo miércoles 24 de abril, marcaba el inicio de esta señalada festividad.
En su intervención, mezcla de historia, anécdotas, vivencias y tradición, Ordóñez no pudo omitir una mención a su familia y sus tres hijos, a los que definió como "herederos de este popurrí de costumbres y sentimientos".
Tampoco se olvidó de los recuerdos de su infancia y adolescencia, tan vinculados a la patrona. "En los dibujos trazados en el mapa íntimo de mis emociones, me veo de niña con mi madre y con mis hermanos yendo año tras año a la Plaza Mayor a recibir y a despedir a la Virgen. A dejarnos seducir por el hechizo del colorido, de la música, de las flores, de la inmensa devoción a la patrona", resumió la cacereña.

LA MUJER Como no podía ser de otra manera, Ordóñez habló de la mujer, del papel que durante años ha tenido en la Cofradía. Por ello, se trasladó hasta el año 2009, cuando se reformaron los estatus para permitir a las mujeres ser hermanas de carga y la pregonera consideró que "hora era de ello".
Por otra parte, el pregón resaltó la figura de la patrona vinculada a la ciudad. "La patrona cacereña nos acompaña en nuestras vicisitudes, resolviendo nuestras dudas y menguando nuestros dolores", afirmó. Y es que, "en Cáceres no se va a visitar a la Virgen, ni se va a rezar, nuestra expresión de toda la vida es: vamos a ver a la Virgen".
Así, la Virgen de la Montaña ejercerá durante once días "como la alcaldesa de la ciudad y poseedora de una vara de mando que no va a usar", porque "la cede a cada cacereño para que le pidamos que nos mande bienestar, felicidad o consuelo".
En el tramo final de su discurso, Ordóñez se refirió a los momentos actuales marcados por la crisis. "En esta sociedad convulsa de hoy, cuando mucho que parecía intocable se desmorona y pensamos que todos se ha perdido, siempre nos queda una última esperanza que eres tú, Virgen de la Montaña".

10 abr 2013

Ultimos retoques para el novenario

La cofradía estudia construir una estructura para proteger a la Virgen de la lluvia en la Bajada.

La cofradía de la Virgen de la Montaña ultima los preparativos para el novenario de la patrona, que se celebrará entre el 24 de abril, día en que bajará del santuario, y el 5 de mayo. Como novedad este año la hermandad estudia construir una estructura que proteja a la patrona de la lluvia y evitar así utilizar el tradicional plástico que suele cubrir a la imagen. "Tenemos la suerte de que siempre acompañamos a la Virgen aunque llueva. Hemos pensado en confeccionar un artilugio para no usar el plástico, que desluce mucho. Aún estamos dándole vueltas al diseño", explicó el mayordomo, Joaquín Floriano.

Los actos comenzarán oficialmente el jueves 18 de abril con la celebración del pregón (a las 20.30 horas en el Gran Teatro), que este año correrá a cargo de la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, la cacereña María José Ordóñez, hija del exalcalde Luis Ordóñez Claros. Será presentada por la jefa de Artes Plásticas de la diputación, María Jesús Herreros de Tejada (Pachiqui).

El novenario empezará el día 24 (miércoles), cuando a las 18.00 horas comience la procesión de bajada de la patrona, este año con la presencia del Nuncio del Papa Francisco I, el italiano Renzo Fratini, que acompañará a la Virgen desde Fuente Concejo. Este año el novenario volverá a celebrarse en Santa María, después de que el año pasado tuviera que trasladarse por primera vez en la historia a Santo Domingo debido a que la concatedral cacereña se encontraba en obras (los trabajos de rehabilitación concluyeron en febrero).

De nuevo este año el tapiz floral será también sustituido por la donación de alimentos. En 2012 se recaudaron 3.500 kilos que fueron repartidos entre once parroquias. Tampoco habrá mesa de ofrendas. La presentación de los niños nacidos a la Virgen, uno de los momentos más emotivos del novenario, será el miércoles 1 de mayo (festivo). Y como siempre, durante los nueve días habrá misas dedicadas a discapacitados, a las madres o con el coro rociero, entre otras.

Por otro lado, la cofradía continúa recopilando información para iniciar el expediente de declaración del novenario como Fiesta de Interés Turístico Regional, título que otorga la Junta de Extremadura. La documentación, según el mayordomo, se presentará después del próximo 5 de mayo, cuando la patrona regrese a su santuario.
SIRA RUMBO 10/04/2013

7 abr 2013

El Nuncio del Papa asistirá a la bajada de la patrona de Cáceres el 24 de abril

El italiano Renzo Fratini, Nuncio del Vaticano en España, asistirá el próximo 24 de abril al acto de recibimiento en Fuente Concejo de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres. La Cofradía de la Montaña confirmó ayer la visita del máximo representante del Papa Francisco I en nuestro país, anunciando que acompañará a la imagen durante su recorrido procesional hasta la Concatedral de Santa María. Nombrado en agosto del 2009 como embajador de la Santa Sede en España, monseñor Fratini será el cuarto nuncio que vivirá en primera persona la tradición más multitudinaria que disfrutan miles de ciudadanos de todas las edades cada año en la capital cacereña. La visita más reciente se produjo en el 2009 cuando su antecesor en el cargo, monseñor Manuel Monteiro de Castro, participó también en la bajada de la patrona. Según detalló ayer la cofradía, ya lo hicieron en 1926 monseñor Tedeschini, en la inauguración del monumento al Sagrado Corazón en la explanada del santuario. En 1974 fue monseñor Dadaglio, con ocasión de las Bodas de Oro de la Coronación, quien visitó la capital cacereña. Joaquín Floriano, mayordomo de la Cofradía de la Montaña, afirmó ayer que "es un altísimo honor" contar con la presencia de monseñor Renzo Fratini y añadió que su visita pone de manifiesto de nuevo "la verdadera explosión de religiosidad popular" que cada año acontece en Cáceres con motivo del novenario de la patrona. "A la Iglesia le llena de satisfacción esa exaltación de religiosidad", subrayó el máximo responsable de la cofradía, que avanzó que al nuncio se le impondrá la medalla de la cofradía en Fuente Concejo.

4 abr 2013

La bajada de la Virgen, pendiente aún de la declaración de interés turístico

La cofradía tiene que remitir nueva documentación a la Junta para ampliar el reconocimiento a todo el novenario

Una vez terminada la Semana Santa, los cacereños buscan ya en el calendario la siguiente fecha de referencia en la ciudad: la bajada de la Virgen de la Montaña. Será el próximo día 24 de abril, miércoles. La cita está pendiente de ser declarada fiesta de interés turístico regional por la Junta de Extremadura, tal y como pretende la cofradía de la patrona de Cáceres. Pero el título no llegará a tiempo para la bajada de este año.

La pelota está en el tejado de la hermandad, que tiene que remitir nueva documentación al gobierno regional para que la declaración no solo se circunscriba a la bajada, tal y como se había solicitado inicialmente, sino también al novenario. Estos trámites se realizarán una vez que la Virgen de la Montaña regrese a su santuario. La procesión de subida está prevista para el primer domingo de mayo, día 5.

La cofradía de la Virgen de la Montaña, respaldada por el Ayuntamiento de Cáceres, presentó en enero de 2012 ante la Dirección General de Turismo el expediente para conseguir el título regional. Tres meses después, durante la procesión de bajada del año pasado, técnicos de la Junta acudieron como testigos a la cita para elaborar un informe vinculante. El contenido de este informe no ha trascendido públicamente, pero la hermandad ha decidido ampliar sus miras e incluir el novenario con la intención de reforzar las bazas de su candidatura. Joaquín Floriano, el mayordomo de la cofradía, recuerda que uno de los requisitos que la Junta tiene en cuenta para conceder el título es que la fiesta tenga el poder de atraer a ciudadanos de otras poblaciones.

No hay que olvidar que durante el novenario -el periodo de tiempo que la Virgen permanece en la ciudad- son muchos los fieles de localidades cercanas, como Malpartida de Cáceres o Brozas, que acuden hasta la Concatedral de Santa María para ver a la Virgen de la Montaña.

La concesión del título de fiesta de interés turístico está regulada por la Ley 2/2011, de 31 de enero, de desarrollo y modernización del turismo de Extremadura, que modifica a la vigente hasta el momento (Ley 2/1997), de 20 de marzo). «Se consideran fiestas de interés aquellos eventos que por su especial relevancia supongan una valoración de la cultura y de las tradiciones populares», según se especifica en la normativa.

Los preparativos
La declaración de fiesta de interés regional figura entre los retos de la cofradía. Pero el objetivo más inmediato de la hermandad es ultimar el programa de actos de la bajada y el novenario. El próximo lunes, día 8 de abril, la junta directiva mantendrá una reunión para terminar de ajustar todos los preparativos de la cita. Y el próximo viernes, día 5, se celebrará la junta general de hermanos en el Colegio de Aparejadores.
El programa de actos del novenario incluye, de nuevo, la campaña de extracción de sangre. Será el tercer año consecutivo que la Hermandad de Donantes lleve a cabo está iniciativa. Está prevista para el 3 de mayo, en el Palacio Episcopal, entre las 18.00 y las 22.00 horas.

Este año, además, tampoco habrá tapiz floral con la silueta de la Virgen de la Montaña. La cofradía decidió suprimir en 2012 la ofrenda floral a la Virgen y sustituirla por una recogida de alimentos perecederos, más acorde con los tiempos que corren. La respuesta solidaria del público desbordó el año pasado las previsiones de la cofradía, que tuvo que ampliar el plazo para la recogida de donaciones. Esta vez la campaña se desarrollará durante todo el novenario. La agenda de actos incluye, además, la presentación de los niños nacidos durante el último año para el 1 de mayo, a partir de las 16.30 horas. Y el besamanto tendrá lugar durante el 3 y el 4 de mayo. Durante estos días también se venderán las tradicionales roscas.
Una semana antes de la bajada de la Virgen, el 18 de abril, está programado el pregón en el Gran Teatro, a partir de las 20.30 horas. La encargada de pronunciarlo será María José Ordóñez, directora del Instituto de la Mujer de Extremadura. Cacereña del 57, es licenciada en Geografía e Historia en la especialidad de Historia del Arte.
MARÍA JOSÉ TORREJÓN